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El inolvidable recital de Bruce Springsteen en el Madison Square Garden

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Introducción

El 1 de noviembre del 2009, Bruce Springsteen ofreció un recital inolvidable en el Madison Square Garden de Nueva York. Fue una noche mágica para los fans del Boss, quienes pudieron disfrutar de tres horas y media de espectáculo en vivo. Springsteen y su E Street Band entregaron lo mejor de sí mismos, demostrando por qué son considerados como uno de los mejores grupos de rock de todos los tiempos.

El setlist del concierto

El concierto en el Madison Square Garden fue parte de la gira Working on a Dream, en apoyo del álbum homónimo de Springsteen lanzado en enero de 2009. A lo largo de la noche, el Boss tocó una variedad de canciones de todas las épocas de su carrera, pero se enfocó principalmente en su último disco, así como en temas de Born to Run, Darkness on the Edge of Town y The River. Acá te dejamos el setlist completo de la noche:

  • "Wrecking Ball"
  • "Seeds"
  • "Johnny 99"
  • "The Ghost of Tom Joad" (con Tom Morello)
  • "Raise Your Hand" (versión de Eddie Floyd)
  • "Rosalita (Come Out Tonight)"
  • "How Can a Poor Man Stand Such Times and Live?" (versión de Blind Alfred Reed)
  • "The E Street Shuffle"
  • "Radio Nowhere"
  • "Working on a Dream"
  • "I'm on Fire"
  • "The Promised Land"
  • "The Wrestler"
  • "Kingdom of Days"
  • "Lonesome Day"
  • "The Rising"
  • "Born to Run"
  • "Hard Times (Come Again No More)"
  • "Jungleland"
  • "American Land"
  • "Glory Days"
  • "Dancing in the Dark"
  • "Mony Mony"

Las actuaciones más destacadas

Aparición estelar de Tom Morello

Una de las actuaciones más destacadas de la noche fue la de Tom Morello, guitarrista de Rage Against the Machine y Audioslave, quien se unió a Springsteen en el escenario para tocar "The Ghost of Tom Joad". La versión fue un duelo de guitarras épico en el que ambos artistas se desafiaron mutuamente e hicieron vibrar al público presente. Fue el momento más emocionante de la noche.

"Jungleland"

La interpretación de "Jungleland" fue otro momento álgido del concierto. La canción cerró el concierto principal y fue recibida con una ovación apoteósica por parte del público. Springsteen interpretó la canción con una fuerza y una pasión que desafiaban todas las expectativas, transmitiendo toda la emoción y la intensidad de la letra. Fue un momento que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.

"Born to Run"

"Born to Run" es uno de los himnos más emblemáticos de Springsteen y siempre es un gran momento en sus conciertos. En el Madison Square Garden, el público cantó con entusiasmo cada palabra de la letra y la energía en la sala fue impresionante. La actuación fue un testimonio del poder y la emotividad de la música de Springsteen.

La E Street Band

No se puede hablar del concierto en el Madison Square Garden sin mencionar la increíble E Street Band. La banda estuvo a la altura de su reputación y tocó cada canción con un nivel de energía y pasión que sólo ellos son capaces de brindar. Con miembros como Max Weinberg en la batería, Roy Bittan en los teclados y Clarence Clemons en el saxofón, la E Street Band es un verdadero tesoro del rock and roll.

El espíritu de Nueva York

El concierto en el Madison Square Garden fue especial por muchas razones, pero una de las más importantes fue el espíritu de unidad y solidaridad que se creó en la sala. A sólo unos kilómetros de distancia, la ciudad de Nueva York estaba todavía recuperándose de los eventos del 11 de septiembre de 2001, y el concierto fue un momento de esperanza y alegría para muchas personas. Springsteen lo entendió muy bien y tocó temas como "The Rising" y "Hard Times (Come Again No More)" para honrar el espíritu de Nueva York y su resiliente espíritu comunitario.

Conclusión

El recital de Bruce Springsteen en el Madison Square Garden fue una noche mágica e inolvidable para todos los asistentes. La combinación de sus clásicos atemporales y las canciones de su último trabajo, la presencia estelar de Tom Morello, y la brillantez de la E Street Band hizo que este concierto fuera uno de los momentos más emocionantes en la historia del rock. Springsteen demostró, una vez más, por qué es uno de los más grandes artistas de todos los tiempos, y dejó una huella indeleble en la memoria de todos los presentes.