Introducción

En la historia de la música, hay muchos conciertos que han marcado un antes y un después. Uno de ellos, sin duda, es el mítico concierto de Nirvana en el Reading Festival, que tuvo lugar el 30 de agosto de 1992. En aquella época, Nirvana ya se había consolidado como una de las bandas más importantes del movimiento grunge y el concierto en Reading puso de manifiesto el poderío de la banda en directo. En este artículo, vamos a repasar lo que significó este concierto para la banda, para el público y para la música en general.

El contexto del concierto

Antes de adentrarnos en el concierto en sí, es importante ponerlo en contexto. En el verano de 1992, Nirvana estaba en la cima del mundo. Su segundo álbum, 'Nevermind', había sido un éxito sin precedentes y la canción 'Smells Like Teen Spirit' había puesto a la banda en el mapa. Kurt Cobain, líder de la banda, tenía una gran presión encima y el éxito repentino parecía estar afectando su estabilidad mental. Nirvana se encontraba en una etapa de transición, en la que estaban empezando a alejarse del sonido más crudo y punk de sus primeros trabajos hacia algo más elaborado y experimental. El Reading Festival era uno de los festivales más importantes de Europa en aquellos años y contaba con un cartel de lujo en el que estaban bandas como Pearl Jam, Red Hot Chili Peppers o Guns N' Roses. Nirvana había actuado en el festival dos años antes, en 1990, en un momento en el que aún no eran tan conocidos. Para su vuelta al festival en 1992, cobrarían la cifra récord de 50.000 libras, lo que daba muestra de su poder en aquel momento.

El concierto

El concierto de Nirvana en el Reading Festival de 1992 es considerado por muchos como uno de los mejores conciertos en la historia del rock. La banda salió al escenario a las 10 de la noche, tras las actuaciones de otras bandas como The Cramps o Public Enemy. El público estaba deseando verlos, pero también había cierta expectación por ver cómo se comportaría Kurt Cobain, que en aquellos días estaba pasando por momentos difíciles. La banda empezó con 'Breed', uno de los temas más enérgicos de su repertorio, y el público estalló. Desde el principio se pudo sentir la energía que la banda estaba desplegando en el escenario. La siguiente canción fue 'Drain You', otra de las más conocidas de su segundo álbum. La banda sonaba muy compacta, con Dave Grohl y Krist Novoselic aportando una base rítmica poderosa que permitía a Cobain lucirse con su guitarra y su voz. Uno de los momentos más destacados del concierto fue el momento en el que la banda empezó a tocar 'Lithium', una de las canciones más emocionantes de 'Nevermind'. En el momento del estribillo, el público comenzó a cantar, creando un ambiente muy especial que sorprendió y emocionó a los propios músicos. Fue uno de esos momentos mágicos que sólo ocurren en los grandes conciertos. El concierto siguió con temas como 'Polly', 'Sliver' o 'On A Plain', que fueron coreados por todo el público. Pero el momento más intenso del concierto llegó con 'Territorial Pissings', una canción que cerraba el álbum 'Nevermind'. En esta canción, Cobain mostró todo su genio como guitarrista, haciendo un solo de más de un minuto que levantó al público de sus asientos. El caos se apoderó del escenario, con Cobain tirándose al suelo, Novoselic lanzando su bajo al aire y Grohl haciendo una demostración de batería que dejó a todos con la boca abierta.

El legado del concierto

El concierto de Nirvana en el Reading Festival de 1992 fue un punto de inflexión en la carrera de la banda y en la historia del rock en general. A partir de ese momento, Nirvana se convirtió en una banda de estadio y su popularidad no hizo más que crecer. El concierto fue una demostración de la fuerza que tenía la banda en vivo, algo que muchos críticos habían puesto en duda en un principio. Además, el concierto fue grabado y emitido por la BBC, lo que permitió que llegara a un público mucho más amplio. Pero más allá de su impacto en la carrera de Nirvana, el concierto en Reading fue un momento importante en la historia de la música en general. El grunge ya había irrumpido con fuerza en la escena musical, pero el concierto de Nirvana demostró que era mucho más que una moda pasajera. Fue un momento en el que el rock volvió a ser un fenómeno masivo, con bandas como Pearl Jam o Soundgarden que seguían los pasos de Nirvana.

Conclusión

El concierto de Nirvana en el Reading Festival de 1992 fue un momento histórico en la carrera de la banda y en la historia del rock en general. Fue una demostración de la fuerza que tenía Nirvana en vivo, de su capacidad para emocionar al público y de su importancia en la música de aquellos años. El concierto demostró que el grunge no era una moda pasajera, sino que tenía mucho que decir en la historia de la música del siglo XX. Sin duda, es un concierto que nunca será olvidado y que ha pasado a ser un icono de la cultura popular.