La música siempre ha sido una expresión artística que trasciende fronteras y culturas, y en ella se han plasmado muchas de las luchas y reivindicaciones sociales de cada época. En este sentido, el feminismo no ha sido ajeno a la música anglosajona, y ha dejado una huella imborrable en muchas de sus manifestaciones.
Los años 60 fueron una época de efervescencia social y cultural, y en la música esto se tradujo en la aparición de numerosos grupos y solistas que encarnaban una nueva sensibilidad y una visión más crítica del mundo. En este contexto, surgieron las primeras figuras femeninas que comenzaron a cuestionar el papel asignado a la mujer en la música. Así, Janis Joplin, Joan Baez o Joni Mitchell, entre otras muchas, se convirtieron en iconos del nuevo feminismo musical. Todas ellas destacaban por su personalidad fuerte, su compromiso político y social, y su capacidad para crear canciones con un alto contenido emocional y reivindicativo.
En los años 70 y 80, el feminismo musical se consolidó como una corriente sólida y coherente, y se expandió a otros géneros como el punk, el rock o el reggae. En esta época surgieron bandas y solistas que no solo abogaban por la igualdad de género, sino que también adoptaron posturas más radicales y subversivas, buscando la transgresión y la provocación. Así, grupos como The Runaways, X-Ray Spex, The Slits o Bikini Kill, entre otros, se han convertido en auténticos referentes del llamado Riot Grrrl, un movimiento que reivindica la voz de las mujeres en la música y que se caracteriza por su fuerte componente político y su lucha contra el patriarcado.
En los años 80 y 90, el hip hop se convirtió en uno de los géneros más influyentes de la música anglosajona, y también en un espacio en el que las mujeres comenzaron a hacerse oír. A pesar de que el hip hop ha sido un género tradicionalmente dominado por hombres, figuras como Queen Latifah, Salt-N-Pepa o Missy Elliott mostraron que las mujeres también podían hacerse un hueco en este mundo. Su talento, su ingenio y su compromiso social quedaron demostrados en canciones como "U.N.I.T.Y.", "Expression" o "The Rain (Supa Dupa Fly)", respectivamente.
A día de hoy, el feminismo musical sigue vigente y en constante evolución, y ha dado lugar a nuevas formas de expresión y reivindicación. En este sentido, destaca la figura de Beyoncé, una artista que ha sabido incorporar el feminismo en su música y en su imagen pública. Con temas como "Single Ladies (Put a Ring on It)", "Run the World (Girls)" o "Flawless", Beyoncé ha mostrado su compromiso con la igualdad de género, y ha conseguido crear una auténtica legión de seguidoras que se identifican con su mensaje.
En definitiva, el feminismo ha sido y es un elemento esencial de la música anglosajona, y ha contribuido a crear un legado de canciones y artistas que han dejado una huella imborrable en la historia de la música. Desde los primeros pasos de la música rock hasta la actualidad del hip hop y el pop, las mujeres han luchado por su derecho a expresarse y a ser escuchadas, y han conseguido crear un espacio propio en el que la igualdad de género es una realidad cada vez más presente.